Este residuo está catalogado como residuo asimilable a materiales de restos de obras domésticas.
Los residuos de cerámica, barro y pizarra al ser del mismo material que los ladrillos, tejas, lavabos, bidés, etc., se deben desechar en el contenedor de restos de obras domésticas en los puntos de recogida que están especificados en la aplicación.
Desechar al contenedor de resto este tipo de residuos supone incrementar el espacio ocupado de los vertederos y aumentar la explotación de terrenos vírgenes para obtener áridos y arenas.
Estos residuos tienen el mismo proceso de reciclaje que los restos de obras (ladrillos, tejas, lavabos, etc.), del cual se obtiene materias primas, como arenas y áridos, para emplear en nuevas construcciones.