Son objetos como juguetes, material escolar u otros productos que se pueden reutilizar con el mismo uso o para otros.
No tirar estos objetos a la basura general.
Incremento innecesario de residuos.
Mayor consumo de nuevos materiales derivados del petróleo, como el plástico y de recursos como electricidad, combustibles y agua para hacer nuevos productos y sustituir a los desechados.
Dando una segunda vida a estos productos se evita el consumo de nuevos recursos naturales y el aumento de los residuos generados. Estos objetos pueden ser muy útiles para personas necesitadas sin recursos económicos suficientes para comprar nuevos productos.