Es un residuo catalogado como pilas y baterías.
No se pueden tirar pilas y baterías en el contenedor de resto. Existen muchos puntos de recogida para estos residuos: supermercados, tiendas de electrodomésticos, etc.
El principal problema de las pilas y las baterías es la eliminación incontrolada y la liberación de los metales que las componen: mercurio, cadmio y plomo, altamente contaminantes para la salud y el medio ambiente.
- Una pila de mercurio puede contaminar hasta 600.000 litros de agua.
La mejor opción para reducir la cantidad de residuos de pilas y baterías es reducir su consumo. Una opción para consumir menos es utilizar pilas recargables, aunque inicialmente supone un mayor desembolso, a corto plazo es más barato, ya que no tiene que volver a comprar nuevas pilas durante un largo tiempo.
Gracias a su reciclado se reaprovechan más del 75% de sus componentes (zinc y otros metales) para reintroducirlos como materia prima en el proceso de fabricación de nuevas pilas y baterías.
La recogida selectiva de las pilas y baterías permite reducir el volumen de residuos y metales pesados (mercurio, cadmio y plomo) en los vertederos, evitando la contaminación del suelo y de las aguas subterráneas.