Este residuo está catalogado como libro de posible reutilización.
Siempre que sea posible intente reutilizarlo, y solo cuando no sea posible deposítelo en el contenedor de papel.
Intente gastar papel reciclado, y si no es papel reciclado, procure que sea papel con las etiquetas FSC o PEFC.
El contenedor de resto no es su punto de recogida. Estos artículos deben ser depositados en los puntos más cercanos específicos para su recogida y que se pueden consultar en la aplicación.
El objetivo de desechar los libros, tebeos, etc. en puntos de recogida concretos es la reutilización y el reciclaje.
La demanda de madera para la industria papelera ha favorecido la deforestación y el monocultivo de las especies de crecimiento rápido (pino, eucaliptus), viéndose disminuido el cultivo de las especies autóctonas.
Según datos del sector maderero se consume 170 kg de papel por habitante y año. Lo que supone 17.000 t de papel al año gastadas en una población de 100.000 habitantes.
La reutilización de los libros en buenas condiciones permite que otras personas puedan disfrutar de su uso y por lo tanto alargar la vida útil de estos artículos.
Si no se pueden reutilizar, se reciclan con el fin de obtener papel y cartón reciclado para fabricar nuevos productos.
La reutilización y el reciclaje permiten:
- Reducir los residuos generados en los hogares.
- Minimizar la necesidad de consumir energía y árboles para la fabricación de nuevos artículos de papel o cartón.
- Crear puestos de trabajo de inserción laboral y social.